martes, 15 de septiembre de 2015

Todo Vale

Todo Vale

 De los tristes es el reino de la nostalgia y
desde ese páramo no florece la palabra...
 -Ernest Heminway.

               
           En el amor, todo vale y nada cuenta, cuando es del bueno.    Él le regaló un pañuelo y con él su corazón. 

   Candorosos se acercan al altar y mil promesas se regalan con ilusión, con sus sueños no contados e intenciones esbozadas.    Dos vertientes se confunden en la flor.

            Más el destino empecinado va surcando el tiempo, rebanando, separando.   
Un...  -Hoy no.    
Un…  -Llego luego.   
Un llanto agudo.   
La tristeza, el descontento, todo hiere como púas de un nopal.

           Helada indiferencia se llega a hincar en la tierra caliente y seca.
-¡Ay! A ver cómo le haces, ya no doy para más.
La cantina que embrutece y ya no hay lugar.  Ella, sollozando en la tierra de San Juan.  El llanto que enternece, el vástago crece y crece.

Luces de mil colores, el fuego, el canto, el sol, surgen dónde el  -Me arrepiento, aparece y, el perdón se deja sentir.

Más parece un rosario de ortigas que acabará y, acaba muy pronto en un rincón. Con el mismo olvido que el pañuelo en un cajón. 



21 de marzo de 2015.

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